miércoles, 14 de mayo de 2014

CENA EN LA CASA MUSEO DE LA OLMEDO

Mesa para el servicio; al fondo una pintura de Jaime Zapata
Nuevamente, César Arias confió en nuestros servicios. Una cena íntima con personalidades de la cultura quiteña degustó un menú histórico que prepararon los chefs principales de Quitus Gastronomía, Mgs. Santiago Pazos Carrillo y M. A. Johannes Carl von Ulm. La discreción en el servicio efectuado por nuestra capitana, cerró espléndidamente la noche. En ambiente estuvo rodeado por la plástica contemporánea de artistas ecuatorianos que convierte a la casa restaurada de la calle Olmedo (esquina con Guayaquil), en una parte histórica del centro de la ciudad. Todos los platos tienen una datación de más de ciento cincuenta años y constan, los del primer menú, en el libro reimpreso por el FONSAL en 2010 con un estudio introductorio del primer chef nombrado; el libro es de la autoría del arquitecto Juan Pablo Sanz: Manual de la Cocinera, Repostero, Pastelero, Confitero y Botillero con el método para trinchar y servir toda clase de viandas y la cortesanía y urbanidad que se debe observar en la mesa. Quito: FONSAL. La segunda variante del menú, se inclinaba por las recetas de otro inspirado arquitecto, contemporáneo a Sanz, Adolfo Gehin, francés de nacimiento, y también amante de la mesa quiteña. Su recetario fue publicado en Quito a finales del siglo XIX.

Menú 1
Entrada
Cocido de carne
Especie de puchero compuesto por trozos de carne de cerdo, gallina, canela, pimienta, ajo, perejil, ajíes, cebollas, zanahoria
(Juan Pablo Sanz, 1850-60).
Segundo
Plato de perejil en lomo
Lomo fino de res relleno con tocino, clavo, ternera, especias, cubierto con salsa de zumo de perejil. Guarnecido con vegetales cocidos y arroz blanco
(Juan Pablo Sanz, 1850-60).
Postre
De peras uvillas con confitura
Peras cocidas y guarnecidas con confite y helado de la estación.
Pío V
(Juan Pablo Sanz, 1850-60).
Bebida
Jugo de la estación.


Menú 2
Entrada
Sopa juliana o de primavera
Sopa compuesta por fondo de carne de res apio, cebollas, fréjoles, coliflor, habas y especias.
(Adolfo Gehín, 1897).

Segundo
Pollo a la mama Teresa de “Sanmillán”, buñuelos de papas y vegetales cocidos
Presa de pollo cocido con zanahorias, cebollas, vino blanco, salsa roja, especias y queso semi-maduro.
(Adolfo Gehín, 1897).


EVENTO POR NAVIDAD EN LA UNIDAD EDUCATIVA SANTA MARÍA EUFRASIA


La cena en el colegio Eufrasia tuvo lugar el veinte de diciembre de 2013. La locación se ambientó en el coliseo deportivo de la unidad educativa. Ciertos elementos de aspecto logístico y espacial fueron obstáculo para un servicio de calidad como lo hace Quitus Gastronomía. De todos modos, la calidez del personal y el sabor de la comida junto con su presentación dejó en segundo plano otras circunstancias. Un agradecimiento especial a la familia Santos por confiar en nuestra calidad y servicio. Se presenta a continuación el menú que degustaron los comensales del colegio tradicional de Quito.

MENÚ
ENTRADA
Copa de camarón en salsa golf y vegetales sobre una cama de lechugas varias.

ENTREPLATOS
Sorbete de maracuyá.

PLATO FUERTE
Filetes de res y pollo bañados en salsa china marrón, guarnecidos con hortalizas al vapor, arroz y papas al perejil.

POSTRE

Pristiños con miel de raspadura aromatizada con higo.

BUÑUELOS DE NAVIDAD

foto tomada de www.supermaxi.com
Ingredientes
1,5 tazas de harina cernida.
1 taza de leche (al ambiente).
3 huevos.
1 pizca de sal.
2 pizcas de anís español.
1 cucharita de polvo de hornear.

Miel de raspadura o panela
Media panela
2 tazas de agua.
Especias: canela, anís estrellado, clavo de olor, pimienta dulce.
Jugo de medio limón.

Aceite para freír.

Preparación
Se baten los huevos completamente con una batidora hasta que hagan espuma. Se añade la leche, la sal, se bate. Luego la harina, el anís y el polvo. Se bate fuertemente con mano (no usar la máquina) hasta formar una masa homogénea y espesa; se deja reposar unos 10 minutos.
En una cacerola no muy amplia, se vierte 300 ml de aceite (o lo suficiente para que la masa no entre en contacto con la superficie) y se calienta. Poner suave y lentamente el contenido de una cuchara sopera de la masa sobre el aceite; freír de ambos lados; colocar sobre papel absorbente.
En el agua echar la raspadura para que se disuelva y las especias. Dejar hervir hasta que espese; finalmente añadir el limón y quitar del fuego. Se puede aromatizar la miel con hojas de azahar (esencia), hojas de higo, pétalos de rosa y otros.

SOPA DE QUINUA

La quinua es uno de los cereales milenarios que ha sido utilizado por los incas y otros pueblos originarios del territorio ecuatoriano, al igual que el amaranto. Durante el periodo de la conquista española, y luego del asentamiento de los foráneos, se prohibió el uso de dichos alimentos. Una de las explicaciones para la prohibición se asienta en la leyenda originaria que trataba a estos cereales como la simiente de los dioses de donde nacieron los pobladores de aquellas tierras, las nuestras. Por tanto, la relación mítica de la quinua y el amaranto con el pueblo debió ser apartada del imaginario indígena, partiendo de la premisa catequizadora católica que trajeron los conquistadores.

Ingredientes
1 rama de cebolla blanca larga.
Ajo machacado.
Dos cucharadas de aceite.
600 ml. de caldo.
1 taza de quinua.
5 ó 6 papas medianas peladas y cortadas en cuartos.
30 gramos de maní pelado y tostado.
100 ml. de leche fría.
Achiote.

Preparación
Se hace un refrito con la cebolla picada, el ajo y el aceite. Se incorpora caldo de pollo tamizado o de vegetales (zanahoria, papanabo y apio), debe hervir. La quinua se pasa por agua caliente en una coladera y se pone en la olla, al igual que las papas. Se cocina durante media hora, no importa si las papas empiezan a deshacerse. La quinua está lista cuando aparecen anillos en la preparación. Se licúa la leche con el maní y una porción del caldo. Se incorpora a la olla y se espera el hervor para retirar de la hornilla.

La salsa que acompaña los platos de la cocina ecuatoriana es de ají. El ají en todas sus variantes se mezcla con ciertos ingredientes para exponerlo en la mesa junta a las viandas, sean éstas tradicionales, diarias, festivas o rituales. Para la cocina ecuatoriana, esta salsa es imprescindible al momento de degustar el almuerzo, preferentemente. Como refiere el doctor Julio Pazos:

“el ají pone ángeles y demonios en labios y paladares […] La gente serrana prefiere el ají en salsa: se hace ají con cebolla, con tomate riñón, con tomate de árbol, con huevo duro, con chochos, con maní, con semillas de sambo y hierbas aromáticas. Las piedras para moler ají fueron célebres, dos hermosos cuadros de Eduardo Kingman confirman lo dicho […] En las casa de campesinos se pone una piedra con ají y los comensales van remojando sus papas en el molido”. El Comercio, Sección Tendencias: pág. 17).

Esto reafirma la tradición del ají, ahora como acompañante. Antes, los indígenas elaboraban sus comidas, sopas especialmente, con ají y sal; un ejemplo es el lucru (voz originaria) para nuestro tradicional locro. Era una sopa con base de agua, papas y ají que se servía cotidianamente. Para esta sopa, se ha conjuntado a dos ingredientes tradicionales: ají (variedad ratón muy difundido en la costa ecuatoriana) y maní, con un toque nuevo: miel de raspadura (panela) y tomate licuado.

Ingredientes
4 ó 5 ajíes (para rebajar el picante se puede eliminar las pepas).
15 gramos de maní pelado y tostado.
1 tomate riñón mediano (pelado y despepitado).
80 ml. de agua fría.
1 cucharón de sopa de quinua.
2 cucharaditas de miel.
20 gramos de perejil (es posible usar orégano para decorar).

Preparación

Se colocan los ingredientes en una licuadora y se los mezcla muy bien. Se coloca en un pocillo o salsera (el plato hondo es el recipiente tradicional de los quiteños) y se adorna con perejil picado.

sábado, 10 de mayo de 2014

LA FANESCA SEGÚN ADELA

Por Adela Lasso de la Vega y Ascázubi

La tradición gastronómica y coquinaria de Ecuador establece doce variedades de granos tiernos como ingredientes definidos para esta composición; de todos modos, lo local o la región donde se cocina este plato define una mayor cantidad de variantes o maneras distintas de preparación y cocción: desde la adición del maní en algunos lugares de Manabí hasta la presencia de la achogcha en Cuenca, sin desestimar, por supuesto, el melloco, la lenteja, el mote y la papa como ingredientes naturales.

Plato insignia de composición barroca que se prepara por la festividad religiosa de Semana Santa (parte culminante de la Cuaresma). Se suele acompañar como segundo plato al Molo que es una variante de puré de papas tinturado con achiote y con decoración de cebolla blanca larga y pedazos de queso fresco. El postre por antonomasia es Arroz con leche. Así lo propone Adelita, que no es sino mi madre, y por esta fecha llevo mi segundo año de instrucción práctica de esta comida tradicional ecuatoriana. Hasta ahora, me he encargado de la recolección de todos los ingredientes, el mise en plase, la cocción de los granos y la colaboración atenta en cocina.

Los preparativos de los granos y demás, toma una tarde completa y se rige a la cantidad de los mismos. Siempre es mejor utilizar una olla de cocción rápida (olla de presión) donde se cocina uno a uno los ingredientes con la misma agua. El fréjol, haba y arveja demandan una cuidadosa toma de tiempo para no sobrecoser los alimentos, de esa manera, perderían sus características alimentarias. Las calabazas (zapallo y sambo) se convertirán en una especie de puré cuando se reúnan con los demás ingredientes. Finalmente, los derivados lácteos se incorporan al final y solo debe hervir, todo junto, una sola vez y se deja en reposo.

RELACIÓN HISTÓRICA Y ACADÉMICA
De acuerdo a la investigación de la Universidad de las Américas (Quito) en su libro Ecuador culinario (UDLA, 2012), se establece que el consumo de esta preparación radica en la celebración prehispánica de uno de los solsticios, llamado Muschuc-nina (Día del fuego nuevo), que celebraban dentro del primer trimestre de cada año (para esto se toma el calendario gregoriano) los habitantes originarios de esta región. La introducción del ganado vacuno y por tanto la utilización de los lácteos por parte de los españoles en esta preparación, ha brindado una nueva perspectiva al sabor, la consistencia y la textura que muchos tenemos de la Fanesca. Es necesario recordar que, la sopa por antonomasia de la región andina llamada Locro (de la voz quichua locru) era una composición de agua, papas, sal y ají. La incorporación de la leche o algunas veces de la crema hay revolucionado su presentación. También la relación histórica que hizo el doctor Ricardo Descalzi hace casi cuarenta años sobre el origen de este plato y sus posibles transformaciones lingüísticas (vendría el nombre desde la península ibérica como juanesca) son de sobremanera indispensables al momento de acercarse al trasfondo de una de las comidas emblemáticas de Ecuador.

INGREDIENTES PARA 20 PORCIONES
200 gr. de arroz blanco bien cocido.
400 gr. arveja tierna.
400 gr. choclo cocido.
400 gr. chocho pelado.
400 gr. fréjol tierno blanco.
400 gr. habas tiernas peladas.
400 gr. fréjol rojo tierno.
Medio zapallo de un tamaño medio.
Un sambo[1] mediano.
Col finamente cortada en tiras (mitad de una mediana o una pequeña entera).
1 queso fresco rallado.
3,5 litros de leche entera.
150 ml. de crema de leche.
300 gr. mantequilla.
5 ramas gruesas de cebolla blanca larga.
10 gr. de comino molido.
30 gr. de orégano.
30 gr. de ajo molido fresco.
Sal.
300 gr. manteca y 1 cuchara sopera de achiote: en un recipiente pequeño de metal, calentar la manteca de cerdo y luego añadir las semillas de achiote hasta que la materia grasa tome un tono rojizo.

DECORACIÓN
Empanaditas de viento o mejido.
Rajas de huevo cocido.
Tiras de ají desaguado o pimiento rojo.
Hojas de perejil.
Rodajas de maduro frito.

PREPARACIÓN
Cocinar por separado cada ingrediente (desde la arveja hasta la col); de ser posible, utilizar la misma agua y escurrir; mantenerlos aislados en recipientes que no retengan olor, es decir, evitar los recipientes de plásticos; acero, loza o vidrio son los mejores para no contaminar los alimentos. Dejar que se enfríen; no los refrigere.

Con una olla bastante grande sobre el fuego, colocar la cebolla blanca picada finamente y la mezcla de achiote y manteca. Añadir el comino y el orégano y rehogar la mezcla. El primer grano en el recipiente es el arroz (aunque escurrido, conserva bastante líquido), que tiene la característica de espesar la composición y cuidarla de que no se pegue o queme. Siguen la col, el chocho y el choclo (tienen mejor consistencia que los otros). Luego se incorporan las arvejas, el fréjol y las habas. A continuación, se añaden el zapallo y el sambo (no olvide retirar todas las semillas antes de cocinarlo; de lo contrario, debe colarlo o pasarlo lo que constituye una acción muy laboriosa) casi a manera de puré o majados. Inmediatamente se añade los primeros 2 litros de leche. Se llega a la ebullición y se añade la crema de leche y el queso rallado. A la siguiente ebullición, se comprueba la consistencia y la textura. Si está espesa, incorpore más leche. Hervir finalmente. No remueve y apague la cocina.

Ahora empieza la puesta a punto de la decoración. Ají o pimiento, huevo y perejil deben estar limpios y preparados la víspera o algunas horas antes de servir. Los plátanos se pelan y se cortan en discos de 1,5 cm. de grosor. Se preparan las pequeñas empanadas (o se puede realizar una mezcla base de harina, huevo y mantequilla). Calentar aceite abundante y freír. Luego de esto, se utiliza el mismo recipiente y la materia grasa para freír los plátanos.








[1] Aunque el corrector ortográfico del editor de Office defina a esta palabra con la letra z, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua establece: “sambo. (Del quichua sambu). 1. m. Ec. Especie de calabaza. Consulta 5.4.2014. http://lema.rae.es/drae/?val=sambo.

lunes, 2 de julio de 2012

ŞEKERPARE

La cocina turca es una de las más influenciadas por los movimientos migratorios y de conquista que han pasado por esa zona geográfica. Pueblos hindúes, mongoles, persas, árabes y los pobladores originarios han realzado los sabores y saberes de la comida tradicional.
Una de las notas más representativas y tradicionales de la cocina de Turquía son los nombres que reciben sus platos. Este postre, el Şekerpare, tan fácil de realizar, es conocido también como pezones de mujer, particularmente por la forma que la almendra corona la masa, y posiblemente también por su sabor tan dulce que podría sugerir una influencia poética, que, en la mayoría de la cultura árabe es el caso.

INGREDIENTES
300 gr. harina.
1 cdta. polvo de hornear.
125 gr. mantequilla.
100 gr. azúcar impalpable.
1 huevo.
1 cda. jugo de limón.
18 almendras peladas sin sal.
Sal, vainilla.
Sirup: 500 gr. azúcar, jugo de limón.
Grasa para la fuente.

PREPARACIÓN
Calentar el horno a 180°C.
Incorporar  la harina, el polvo de hornear y la mantequilla (derretida y fría) en un tazón; mezclar.
Agregar el azúcar y el huevo (previamente bien batidos); finalmente el limón y los condimentos. Hacer una masa lisa. Preparar unas bolas del tamaño de una nuez.
Poner en la fuente (cubierta de papel de hornear); sobre cada una, la almendra; hornear durante 40 minutos.
Para el sirup juntar todos los ingredientes con 3/4 lt. de agua y cocinar hasta que se derrita el azúcar y dejar enfriar. Sumergir las bolas aún calientes en el almíbar y ponerlas sobre papel cera o una rejilla; dejar enfriar.

FLAMMKUCHEN (Tarta Flambée)

Esta ligera tarta proviene de la región franco-alemana de Alsacia que se distribuye a ambas riberas del Rin (Elsass en alemán). Posiblemente sea una variación de la pizza italiana (por los ingredientes de la masa); sin embargo, la masa de esta tarta, muy artesanal, varía desde la más tradicional hasta la fina presentación con masa de hojaldre; y por otro lado, la infinidad de combinaciones que se puede preparar con los ingredientes que se tengan a mano, o para impresionar a los invitados. La masa que siempre realizo para esta receta es una combinación de tres ingredientes (harina, mantequilla y requesón) en sendas medidas, es decir, uno a uno. Además de una pizca de sal y azúcar. Luego la dejo reposar por lo menos una hora en la nevera antes de estirar.
La Flammkuchen tradicional tiene dos ingredientes básicos: cebolla perla y tocino, nada más. Como se ha mencionado, las variaciones dependen del gusto y de la ocasión. Como se muestra en la foto, ésta es más elaborada y lleva decoración de zucchinni y queso parmesano en lonchas finísimas. Además se ha elegido un molde de tartas para una mejor presentación.
Se la acompaña con una cerveza fría; más elegante sería presentarla con un vino rosado. Su forma más artesanal depende de la manera de extender la masa con el rodillo, debería ser muy fina. La bebida más tradicional que acompaña a esta tarta es un vaso de sidra muy fría.

INGREDIENTES
Para la masa:
100 gr de harina.
50 gr de agua.
Sal.
Para el relleno:
40 gr. de crema de leche.
100 gr. de requesón.
1 cebolla perla pequeña.
3 lonchas de tocino.
Sal, pimienta, nuez moscada
PROCEDIMIENTOS
1. Precalentar el horno a 200ºC. Para la masa, mezclar el agua y la harina con una pizca de sal en un bol hasta que ambos ingredientes se hayan integrado bien y se tenga una masa elástica y moldeable. Reposar.
2. Mezclar el quark y la crema; condimentar al gusto. Reservar.
3. Pelar la cebolla y cortarla en rodajas (se puede tomar cruda o saltearla un poco antes de ponerla en la masa); lo mismo con el tocino.
4. Estirar la masa con el rodillo hasta que quede muy fina; colocarla sobre la bandeja del horno. Poner primero la mezcla de crema y requesón, luego la cebolla y el tocino.
5. Hornear durante 7 u 8 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.